Noticiario Mensual del Museo Nacional de Historia Natural, Chile 10: 7-7 (1957)
Emilio Ureta
En el verano de 1934 tuvimos oportunidad de hacer algunas observaciones biológicas sobre el ciervo volante, Chiasognathus grantii Stephens, mientras formábamos parte de la Expedición Macqueen al Territorio de Aysén. Es éste un interesante coleóptero cuyo macho llega a medir, incluyendo sus mandíbulas, 8 o más centímetros de largo y ornamentado con hermosos colores verdes metálicos. La hembra es más pequeña, más gruesa y sin largas mandíbulas de aquel.