Boletín del Museo Nacional de Historia Natural, Chile 20: 5-17 (1942)
Ricardo E. Latcham
Fuera del reducido círculo de los que se han preocupado de la arqueología del país, el tema que presentamos es prácticamente desconocido. La prehistoria chilena, hasta ahora, ha sido muy poco estudiada y, en general, ha despertado escaso interés. Nuestros historiadores del siglo pasado, propagaron una serie de errores respecto de los indios del país, los que quedaron arraigados de tal manera en la enseñanza que se creyó inútil hacer mayores investigaciones. Se suponía que desde Coquimbo al sur, la raza indígena había sido homogénea y de estirpe araucana. Se imaginaba que dicho pueblo vivía en estado de salvajismo y que solo con la llegada de los incas se introdujo entre ellos los vestigios de cultura más adelantada que encontraron los españoles a su arribo. El territorio, que hoy forman las provincias septentrionales de Chile, era muy poco conocido durante los primeros tiempos de la, colonia y en todo caso formaba parte del virreinato del Perú. Se formó la idea de que esa región era poblada solo en la costa por reducidas tribus de pescadores y que el interior era desierto y deshabitado.